miércoles, 2 de mayo de 2018

Cayo Levantado, es una pequeña islita, una bellísima y pequeña porción de terreno enclavado en el litoral Nordeste de Republica Dominicana en la Bahía de Samaná, en la Península de Samaná al Noreste de Republica Dominicana. Cuenta con una vegetación de bosque húmedo, playas paradisiacas, de arenas blancas y aguas cristalinas, enclavados en un hermosísimo paisaje. 

Cayo Levantado es un lugar donde se avistan ballenas jorobadas durante las temporadas de Enero a Marzo. En Cayo levantado, el visitante y la exuberante vegetación con sus hermosas playas se disputan el reinado. Los amantes de la naturaleza y la belleza impactante vinieron buscando un paraíso y lo encontraron en Cayo Levantado. La isla entera es una joya pequeña, situada poco afuera de la península de Samaná y es un lugar perfecto para escapar por un día. Arena blanca y como polvo, aguas turquesas, como cristal - ideal para snorkeling o nadar suavemente. Varios pájaros hay allí, como cotorras Hispaniolas, lechugas y ganetas. Es notable que allá también hay el jutia y el solenodonte.


                                   Península de Samaná



La península de Samaná es una península en la República Dominicana situada en la provincia de Samaná. La península de Samaná está conectada con el resto del estado por el istmo de Samaná. La península contiene muchas playas, especialmente en la ciudad de Santa Bárbara de Samaná. Contiene 3 ríos. Las principales carreteras son la DR-5 y la autopista de Samaná que lleva desde la península a Santo Domingo. La península también contiene el Aeropuerto Internacional El Catey Samaná. La península también tiene mucha economía agrícola y social.




                               Flora y fauna






























Elmar Mai es un biólogo alemán, autor, realizador y periodista científico. Experto y jardinero en televisión, conocido por el pograma del ZDF “Volle Kanne – Service täglich”, hace 25 años que trabaja para la televisión pública en las redacciones sobre naturaleza. Ya sean reportajes, la conocida serie infantil “Sendung mit der Maus” o como especialista en temas relacionados con la jardinería y la naturaleza en general, es difícil encontrar un tema sobre el que Elmar Mai no haya informado. Conoce la naturaleza de la República Dominicana como nadie y ha publicado un libro sobre el la flora en el país. Le hemos entrevistado y preguntado cuáles son las plantas que crecen allí, qué es lo que hace que la flora y la fauna dominicana sean únicas y cuáles son las plantas que más le fascinan.
¿Qué hace que la flora y la fauna de la República Dominicana sea tan especial?
Elmar Mai: Es la increíble variedad en un espacio muy reducido. En la República Dominicana crecen en un espa-cio comparable a la Baja Sajonia 5.600 especies de plantas, en la Baja Sajonia son 1.800, es decir, alrededor de un tercio. Esto se debe a que la República Dominicana se compone de muchas islas que antiguamente estaban separadas. Cada una de ellas ha aportado su inventario de especies que son muy distintos entre sí. Geologicamente la isla hace poco que se ha juntado. Por ello, el reparto de distintas especies en La Hispaniola es aún hoy muy dispar. Se podría decir que hay islas sobre las islas. Muchas especies de plantas se limitan a regiones muy pequeñas.
¿Hay plantas que sólo se encuentran aquí?
Elmar Mai: ¡Sí! De las 5.600 especies de plantas, unas 1.800 especies, es decir, aproximadamente un tercio, solo se encuentran en la República Dominicana (junto a Haití) y se conocen como endémicas. Esto es una cifra admirable. Muchas de estas plantas endémicas se limitan a áreas extremadamente pequeñas formando un mosaico muy interesante y unas estampas paisajísticas muy especiales.
¿Qué es especialmente característico de la flora y fauna en la Región de Samaná?
Elmar Mai: Samaná fue la última gran pieza que se juntó a la República Dominicana. En la época de Colón aún era una isla. Hoy es una península, con un origen geológico muy particular. En realidad es parte de Puerto Rico. Samaná es muy escarpado y montañoso y en el interior hay regiones que aun poseen el encanto salvaje de una naturaleza intacta al 100%. También en Samaná crecen plantas y hay animales que sólo se encuentran aquí.
¿Qué plantas extraordinarias se pueden ver aquí?
Elmar Mai: Samaná posee helechos del tamaño de árboles que forman bosques enteros y en sus costas acantiladas crecen plantas que hasta ahora sólo se han conocido aquí. Incluso un cáctus relativamente grande sólo se conoce de aquí. Toda la composición de las especies es diferente aquí, más salvaje y más libre.
¿Qué se puede descubrir en el Parque Nacional Los Haitises?
Elmar Mai: El Parque Nacional Los Haitises es único en el mundo. Está formado por colinas de formaciones de calcio, con agujeros como un queso suizo. Éstas sirvieron de vivienda a los taínos. Las colinas de origen marino coralino, llamados mogotes, son el resultado del desmoronamiento por precipitaciones en condiciones tropicales. La vegetación también se ha adaptado a este lugar extremo. Una variedad de especies increíblemente amplia espera y desborda al visitante. Es imposible aclararse aquí sin ser un experto en la materia. Aquí toca sorprenderse. Los mongotes son el último hábitat que se ha conservado de los mamíferos primitivos solenodontes: Un peculiar roedor del tamaño aproximado de un gato, que recuerda a una mezcla entre rata y topo y que hace varios millones de años que desapareció en tierra firme. Casi nadie consigue verlo ya que son miedosos y activos de noche. Huellas hay bastantes.
En la República Dominicana hay también bosques de manglares ¿Dónde se encuentran? ¿Por qué son tan importantes?
Elmar Mai: Alrededor de las costas existen manglares más grandes y más pequeños. No obstante, los más grandes se encuentran sin duda en Los Haitises, en la Bahía de Samaná. Por allí pasan barcas atravesando y acercándose mucho a los manglares. También en Gri Gri, en el Norte de la Isla hacia el Pacífico o en Laguna de Oviedo en el Mar Caribe hay bonitos manglares, por nombrar algunos.
Los manglares son artistas de la vida y la supervivencia, que reciben mucha admiración. Crecen en condiciones que dificultan la vida, que en realidad no pueden ser soportadas por plantas. Los manglares, sin embargo, han inventado una amplia gama de estrategias contra el agua salada y las tormentas. Su importancia reside en su función de protectores de la costa, ya que evitan la erosión y consiguen ganar territorio. Tampoco podemos olvidar que sirven de guarderías para un sinfín de animales marinos. Además, se pueden encontrar manatíes, que están en peligro de extinción a nivel mundial. Los manglares son, por otro lado, zonas de descanso para aves migratorias y zonas de reproducción para aves marinas como la garza o el albatro. Y last but not least manglares acumulan grandes cantidades de recursos alimenticios para humanos.
¿Qué más se puede descubrir en su guía de viajes sobre la República Dominicana?
Elmar Mai: En realidad no se queda fuera ningún tema. Desde la formación geológica de la isla, pasando por las distintas estrategias de la naturaleza en los distintos biotopos tropicales y el poblamiento de la isla con animales y plantas se encuentra todo. Se describen todos los biotopos y se presentan las principales características de los espacios naturales protegidos. Un poco de lo que la población vivía antes y de lo que vive hoy. Hay un capítulo especial sobre el ámbar y otros tesoros de la tierra. Es un intento de dar una visión global de la isla, no desde los ojos de un especialilsta, aunque cualquier especialista encuentra en el libro las informaciones necesarias.
Usted viaja con frecuencia a la República Dominicana y trabaja como guía turístico allí. ¿Cuáles son sus lugares preferidos?
Elmar Mai: Esa pregunta es muy difícil de responder. En general, me fascina siempre el Parque Nacional Los Haitises, pero también me encanta visitar el Parque Nacional Ébano Verde y el Valle Nuevo. Hay tantos ecosistemas diferentes, que no aguanto nunca mucho tiempo en un mismo sitio, me gusta moverme mucho para poder ver lo máximo posible. A pesar de llevar 20 años visitando la isla, esto no ha cambiado. Cuando estoy metido en el tráfico de hora punta en Santo Domingo me alegro, me alegro de estar entre personas, personas maravillosas cuyo lema es “no problem”. Una inigualable sonrisa y una amabilidad extrema refuerzan esta actitud.
¿Qué plantas le impresionan más?
Elmar Mai: Eso lo tengo muy claro. Son sin duda las ceibas y en especial el tamboril. Tiene unas dimensiones impresionantes y probablemente este árbol ya tenía 500 años cuando el primer europeo, Cristóbal Colón, pisó la isla. Hoy en día sigue ahí plantado, a pesar de todos los huracanes. Una muestra de vitalidad incansable. La ceiba era el árbol santo de los taínos. Quien se pone debajo de la ceiba aprende inmediatamente el significado de la palabra humildad.

                                  Ubicación






                            Personajes





Moisés Alejandro Anderson (Macabon) gobernador de Samaná en tiempos del dictador Ulises (Lilís) Heureaux, proclamarse “ley, batuta y Constitución” de la provincia. (1830-1902); Elías Anderson (Laya) (1841-1917); y Carlos Anderson (1849-1913). También se menciona de un Jeremías Anderson (Yeri), al parecer, de una generación más joven. Los tres hermanos estaban involucrados en la política,  Laya fue Comandante Militar de Sánchez, durante la dictadura del presidente Hereaux. Carlos estaba en el enemigo en contra de Hereaux y fue gobernador de Samaná en 1904 tras la muerte de Hereaux. Mi fuente es "-Biográfico Histórico Diccionary Dominicana", de Rufino Martínez, que sólo está disponible en español. Debido a su falta de cultura y de su crueldad en el ejercicio del poder, Macabon es más conocido que sus hermanos. 

Wesley Barret, descendiente de los afroamericanos llegados a Samaná en 1824, tomó parte activa en las luchas de Independencia y Restauración.



Comida típica de Samaná

     Pescado                         






















Sancocho




Samaná es una de las 32 provincias de la República Dominicana y se encuentra en el noreste del país, ocupando completamente la Península de Samaná. Su capital es la ciudad de Santa Bárbara de Samaná, usualmente llamada solo Samaná.
El Cabo de Samaná, al extremo este de la península
Fue creada el 4 de junio de 1867, como Distrito Marítimo. La constitución de 1907 -efectiva en 1908- la convierte en provincia al eliminar la categoría de Distrito Marítimo.












Límites

El océano Atlántico bordea la península y la provincia por el norte y el este. Limita al sur con la bahía de Samaná y la provincia Monte Plata en el suroeste y al oeste por las provincias Duarte y María Trinidad Sánchez.


Toponimia

El nombre de Samaná, escrito siglos atrás como Xamaná, es el nombre taíno de la región.




Historia

El territorio de la provincia fue visitado por Cristóbal Colón en enero de 1493, durante su primer viaje a las Américas. En esa época, Samaná estaba ocupada por pobladores ciguayos y ocurrió el primer encuentro hostil entre europeos y nativos.
Durante los siglos XVI y XVII (e inicios del XVIII), Samaná estuvo prácticamente deshabitado; apenas vivían algunos "cimarrones" (esclavos escapados) y algunos pobladores europeos que intentaban colonizar la región. Entre los europeos, los que más frecuentaban la zona eran ingleses y, principalmente, franceses. Las playas eran usadas para reparar y limpiar ("carenar") los cascos de embarcaciones inglesas y francesas; también eran carenadas aquí las embarcaciones de bucaneros y filibusteros. "Carenero" sigue siendo un topónimo en Samaná.
Cada cierto tiempo, pero no de manera continua, las autoridades coloniales españolas hacían expediciones para desalojar a los franceses que intentaban ocupar la región. Incluso llegó a mantener dos galeras en el Cayo Galeras, frente al actual poblado Las Galeras.
En 1756, se fundó la ciudad de Santa Bárbara de Samaná, con familias provenientes de las Islas Canarias, en el lugar llamado Carenero Grande. El poblado se organizó como Parroquia del Partido de La Vega, dentro de la división territorial que tenía entonces el Santo Domingo Español.
Cuando el Santo Domingo Español pasó, por el Tratado de Basilea, al dominio francés, el gobernador francés Ferrand trató de desarrollar la región de Samaná, instalando colonos franceses que escapaban de la revolución en Haití, incluyendo a la familia de Théodore Chassériau. Estos colonos se dedicaron al corte de maderas preciosas para la exportación y al cultivo de café. La toponimia de Samaná todavía conserva algunos de los apellidos de esas familias: Tesón ("Tessón"), Anadel ("Arrendel"), Clará ("Clarac"); o de palabras francesas, como Las Terrenas ("La terrienne", la terrateniente).
Con la Reconquista, Samaná pasó a ser parte del Partido del Este, junto con Bayaguana, Monte Plata, Boyá y Sabana de la Mar, con El Seibo como cabecera de partido. La ocupación haitiana (1822-1844) trajo una nueva división política y Samaná quedó como Común del Departamento del Cibao.
El presidente haitiano Jean Pierre Boyer construyó un fuerte en Los Cacaos, al este de Santa Bárbara de Samaná para un mejor control de la Bahía de Samaná; también construyó un pequeño fuerte en El Limón, en la costa norte.
Boyer envió familias haitianas a Samaná; estas familias se instalaron en Tesón. También envió a la región a unos 200 antiguos esclavos norteamericanos; aunque muchos regresaron, algunos permanecieron, conservando su idioma y sus tradiciones.
Durante toda la Primera República (1844-1861), Samaná fue una Común de la Provincia El Seibo. Con la Anexión a España, Samaná fue separado de El Seibo y pasó a ser Gobierno, similar a las actuales provincias. La Restauración restableció la anterior división territorial y Samaná volvió a ser común de El Seibo.
La Constitución de 1865 creó el Distrito Marítimo de Samaná, con gobierno militar, que luego pasó a ser la Provincia de Samaná por la Constitución de 1907 que dejó de reconocer a los distritos marítimos como categoría territorial.
El territorio de la provincia ha cambiado mucho durante su existencia, aunque siempre ha pertenecido a ella toda la península. Cuando se creó abarcaba ambos lados de la Bahía de Samaná, pero luego en 1938 Sabana de la Mar pasó a ser de la provincia de El Seibo. Luego en 1950 ocupaba toda la costa noreste, hasta Cabrera y Río San Juan.2
Cuando en 1958 se creó la provincia Julia Molina (actual María Trinidad Sánchez), a Samaná se le quitó la mayor parte de su territorio. La última reducción fue hecha en 1959 cuando se le segregó Trujillo del Yuna (actual Agua Santa del Yuna) para pasarlo al municipio de Villa Riva de la Provincia Duarte.




















































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